El ministro alemán de Justicia, Heiko Maas, calificó de “héroe de la democracia” al disidente chino y nobel de la Paz Liu Xiaobo, fallecido hoy en un hospital de China y al que Alemania había pedido insistentemente prestar asistencia médica en el país.
“Su resistencia no violenta le ha convertido en un héroe de la lucha por la democracia y los derechos humanos”, señala Maas, del Partido Socialdemócrata (SPD), en su cuenta de la red social Twitter.
La muerte del intelectual se produce tras varios intentos del Gobierno de Berlín por lograr que las autoridades de Pekín le permitieran salir al extranjero para ser tratado del cáncer terminal que sufría.
Ayer mismo, el portavoz del Ejecutivo de la canciller Angela Merkel, Steffen Seibert, insistió en su petición a China de que atendiera a las “consideraciones humanitarias” del caso para dejar viajar a Liu.
Seibert subrayó que Alemania estaba preparada para recibir a Liu y prestarle asistencia sanitaria.
Dos médicos extranjero, Markus Büchler, de la Clínica Universitaria de Heidelberg (Alemania), y su colega Joseph M. Herman, del Hospital M.D. Anderson de Houston (EE.UU.), pudieron visitar el fin de semana pasado al disidente en el hospital de Shenyang y confirmaron el diagnóstico de cáncer de hígado en fase terminal.
No obstante, a diferencia de sus colegas chinos, Büchler y Herman llegaron a la conclusión de que Liu estaba en condiciones de viajar.
Liu fue condenado en 2009 a once años de prisión por ayudar a escribir un manifiesto político que pedía reformas democráticas.