El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, aseguró hoy que dimitirá si se demuestra que su antiguo bufete legal tiene alguna implicación en el proceso de venta de la aerolínea nacional, Cyprus Airways.
En un comunicado, Anastasiadis, quien tras ser elegido presidente de Chipre en 2013 dejó su puesto en el bufete, llamó a la Justicia a investigar las acusaciones sobre esa posible implicación.
Debido a las elevadas perdidas registradas en los últimos años y al fracaso del Gobierno en el intento de sanear sus cuentas, la aerolínea nacional de Chipre va a ser privatizada.
Entre las empresas que figuran como posibles compradores está Ryanair, una compañía que fue representada por el despacho de abogados de Anastasiadis, aunque, como reconoció este bufete hace unos días, la colaboración entre ambos terminó al poco tiempo.
Anastasiadis explicó en su comunicado que, cuando abandonó su puesto para ser presidente, acordó con sus hasta entonces socios que no representarían a nadie que de alguna forma estuviese relacionado con las decisiones del Gobierno.
El presidente chipriota añadió que, tras conocer que el bufete representaba a Ryanair en las primeras fases de la compra de Cyprus Airways, le pidió que rompiese el acuerdo con la aerolínea.
“Mi reacción fue severa y el resultado fue el fin de la relación entre el bufete y la compañía en cuestión”, aseguró.