El número de muertos causados por dos bombardeos de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, contra un funeral que se celebraba el miércoles al norte de la capital yemení aumentó hoy a nueve -ocho mujeres y una niña-.
En las últimas horas fueron recuperados los cadáveres de dos mujeres y una niña entre los escombros del bombardeo, que tuvo como blanco la casa de un político rebelde en el pueblo de Sheraa, a 30 kilómetros de Saná, según testigos consultados por Efe.
En el ataque también resultaron heridas 20 personas, doce de ellas graves, según informaciones difundidas el miércoles por la oficina local de la ONU y por autoridades yemeníes.
El ataque estaba dirigido contra una casa que pertenece al dirigente en el partido de Congreso Popular General -aliado de los hutíes-, Ibrahim Mohamed al Nakey, según fuentes del partido.
La provincia de Arhab, donde se encuentra Sheraa, está controlada por los hutíes y se sitúa a 30 kilómetros al oeste de la zona de Naham, escenario de violentos combates entre los hutíes y las fuerzas gubernamentales apoyadas por la coalición árabe.
En respuesta, los hutíes dispararon ese mismo día un misil de medio alcance contra el sur de Arabia Saudí, pero las defensas aéreas de ese país afirmaron que lo interceptaron y lo destruyeron.