El Hospital de Bellvitge ha asegurado hoy que la asistencia médica prestada al paciente que murió tras permanecer 22 meses en lista de espera fue “la adecuada, teniendo en cuenta el estado y la evolución de las múltiples patologías que sufría” y que su intervención se tramitó como “preferente”.
En un comunicado, el Hospital se ha referido así a la denuncia que ha presentado en el juzgado la familia de un paciente que falleció el pasado mes de enero por las complicaciones de una operación de eventración de hernia, tras 22 meses en la lista de espera para ser intervenido.
El Hospital muestra su convencimiento de que el paciente, Manuel L.B., recibió “toda la atención necesaria” pero lamenta que “no se pudo hacer nada por salvarle la vida”, por lo que traslada su pésame a la familia.
Según la versión del centro, en el caso de M.L.B., el paciente fue intervenido en 2009 de una patología oncológica y, tiempo después, fue operado debido a una eventración de la herida.
A raíz de varias recaídas con nuevas complicaciones, prosigue el comunicado, el paciente entró en lista de espera para ser intervenido y, “cuando se detectó que su situación clínica se agravaba, la operación se priorizó como preferente”.
Por otra parte, el hospital se ha referido a la enfermera de este centro sanitario que hoy ha denunciado, en rueda de prensa, que la noche del 7 de abril de 2015 se encontró sola atendiendo la planta de nefrología, con siete pacientes en reanimación que precisaban atención continuada.
Según el Hospital de Bellvitge, cuando la enfermera comunicó que necesitaba apoyo, “la dotación de la Unidad se reforzó con una técnica de curas auxiliares de enfermería y con una enfermera con experiencia en diálisis y trasplante renal”.
El comunicado añade que “esa actuación de refuerzo se hace siempre que es necesario” y que “ninguno de los pacientes ingresados manifestó ninguna queja en relación con su atención”.