El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha vuelto, cuatro años y tres legislaturas después, al Congreso de los Diputados, al obtener un escaño por la provincia de A Coruña -para Néstor Rego- que le ha disputado a Vox y que al final ha caído del lado de la formación nacionalista por unos 8.000 votos.
“Hoy sonreímos porque Galicia vuelve a estar en Madrid: éramos el muro de contención frente a la extrema derecha que, gracias al BNG, no tiene ningún escaño en Galicia”, ha dicho la portavoz nacional del partid Ana Pontón, en una comparecencia junto al diputado electo, Néstor Rego, y la Ejecutiva Nacional del partido.
Ante el “escenario complejo” que se abre, Pontón ha avanzado que el BNG “está en disposición de colaborar para que haya un Gobierno de progreso”, si bien ha señalado que “la agenda de los gallegos estará en el centro”.
“También queremos felicitar al resto de organizaciones nacionalistas, cuyo peso se ha incrementado en el Estado como respuesta frente a las agresiones centralistas y negadoras de sus realidades políticas diferentes”, ha proseguido la líder del partido, quien ha recordado que “Galicia es una nación, un pueblo con lengua, cultura e identidad propias”.
En este sentido, Pontón ha manifestado que la vuelta del BNG al Congreso es “un mensaje muy claro al proceso recentralizador y de españolización”.
El BNG ha pasado de obtener el 28 de abril el 5,74 % de los votos emitidos en Galicia, un total de 94.433 sufragios, a subir hasta el 8,14 %, con un crecimiento que los ha situado cerca de los 120.000.