El pensionista británico de 74 años condenado a cárcel y a 360 latigazos en Arabia Saudí por poseer vino de fabricación casera ha regresado al Reino Unido, confirmó hoy el ministro de Exteriores de Reino Unido, Philip Hammond.
Hammond se mostró “satisfecho” de que Karl Andree, que fue liberado el 28 de octubre tras haber ingresado en prisión en agosto de 2014, “haya podido reunirse con su familia”.
El jefe de la diplomacia británica, que trató el caso en una visita a Riad el mes pasado, agradeció “sus esfuerzos” al Gobierno saudí y dijo que la resolución del asunto “demuestra la fortaleza” de las relaciones bilaterales“.
La noticia de que Andree, que llevaba 25 años viviendo en Arabia Saudí, podía ser castigado con 360 latigazos hizo que su familia pusiera en marcha en el Reino Unido una campaña en su nombre, que fue apoyada por más de 230.000 personas en internet.
Los hijos del acusado, que fue detenido en Yeda cuando transportaba vino casero en su coche -el alcohol está prohibido en el país árabe-, argumentaron que éste era mayor y había superado dos cánceres con tratamiento muy fuerte, por lo que no soportaría el castigo físico.
La difusión del caso de Andree, antiguo trabajador del sector petrolero y abuelo de siete nietos, llevó a intervenir al primer ministro británico, David Cameron, quien también pidió que se le eximiera de la flagelación.