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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Bruselas presenta un proyecto pionero de integración de niños refugiados sirios

EFE

Bruselas —

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Bruselas presentó hoy a través del Comité de las Regiones (CdR) el proyecto pionero de integración “La Petite École”, que consiste en el apoyo educacional a niños refugiados sirios que todavía no han conseguido escolarizarse y forma parte de la estrategia para su integración en Europa.

El presidente del Comité de las Regiones, Markku Markkula, acudió a la presentación del proyecto y aseguró que durante la sesión plenaria del Comité, que se celebrará durante hoy y mañana, se debatirá la reforma del paquete de inmigración de la Unión Europea (UE), incluidas “la reforma del sistema de asilo europeo y medidas de integración”.

“Es necesario tomar medidas concretas de buenas prácticas, para que proyectos como este se hagan principales en toda Europa. No podemos dejar a ninguno de estos niños fuera del sistema y eso se consigue con educación y creando cultura local para que los niños sientan que forman parte de la comunidad”, explicó Markkula en declaraciones a los medios.

El proyecto fue impulsado hace dos años por las profesoras del sistema educativo belga, Marie Pierrand y Juliette Pirlet, quienes explicaron los grandes retos a los que se enfrentan, como la introducción de niños refugiados dentro de “los códigos escolares” tras haber estado mucho tiempo sin ir a la escuela.

“Nuestro objetivo es ofrecer una primera experiencia escolar a niños refugiados que facilite la transición hacia el sistema educativo oficial, enseñando francés, trabajo en grupo y consejos a las familias para la transición al sistema belga”, explicó Juliette Pirlet.

Para Pirlet, uno de los objetivos fundamentales es la “integración de los menores” en Europa para que se sientan “felices de estar aquí”, quieran introducirse en las estructuras oficiales del país y sientan apego a su nuevo entorno.

El proyecto, pionero en Europa, comenzó en el parque de Bruselas, donde se concentraban varias decenas de niños refugiados y de forma improvisada se organizaron clases de francés y conocimientos básicos.

Tras atraer gran atención mediática, “La Petite École” ha conseguido por primera vez financiación pública a través de la Federación de Bruselas-Valonia para que las clases se impartan en centros cerrados y con una perspectiva a largo plazo, presentándose como un modelo positivo de integración de refugiados.

Según datos de ACNUR, los niños refugiados tienen cinco veces más posibilidades de fracasar en sus estudios que la media global y solo el 50 % de ellos tienen acceso a educación primaria, mientras que un 22 % llega a la educación secundaria y solo un 1 % alcanza la universidad.