Según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias, se trata de la tradicional comida que las más altas instituciones del Estado suelen mantener por estas fechas. En esta ocasión, el anfitrión ha sido el presidente del Congreso.
De esta forma, las fuentes consultadas desvinculan este almuerzo, de carácter privado, de la situación política abierta en España tras las elecciones celebradas el pasado domingo, cuyos resultados hacen obligatorias las negociaciones para tratar de formar Gobierno.