Las jornadas, que llevarán el título de 'Víctimas y política penitenciaria, claves, experiencias y retos de futuro', pretenden poner el foco en una de las cuestiones pendientes que ha dejado “el final definitivo de ETA”, como es el tema de los presos. En este sentido, invita a abordar el tema de la política penitenciaria “con detenimiento y mesura”, mediante un proceso que sea “serio, legal, con garantías”.
La Fundación Fernando Buesa cree que hay que abordar la política penitenciaria, una vez que ya no existe la banda terrorista, y recuerda que, “históricamente, éste ha sido un tema complejo y controvertido, en particular, para las víctimas y sus asociaciones, pero también para la ciudadanía, justamente recelosas de la posibilidad de un tratamiento favorable a los condenados por delitos de terrorismo”.
“A la vez, se reconoce lo pertinente de una política de reinserción que promueva el reconocimiento sin ambages, no sólo del daño causado, sino también de lo injusto del mismo, así como en el compromiso de reparación”, ha apuntado.
En todo caso, cree que hay que pensar y discutir sobre “cómo tiene que ser esta política” porque, “tan negativo sería un rechazo absoluto de cualquier política penitenciaria de reinserción, como adoptar una sin valorar sus consecuencias”.
En este sentido, subraya que no se está en los años 80, “cuando lo abrumador de la presión terrorista propició una política de 'paz por presos', que supuso la excarcelación de reos y huidos sin mayores problemas”. “Después de tantos años de sufrimiento, la sociedad actual es mucho más exigente, y las víctimas se han ganado a pulso el derecho a no ser nuevamente obviadas”, asevera.
El colectivo destaca que, “con todo, la idea actual de justicia sigue remitiendo en nuestro país a las específicas posibilidades que propician la Constitución y la Ley penitenciaria”. “En ambos casos se establece el criterio de reinserción y no de venganza. En esa línea, se han llevado a cabo experiencias que han resultado realmente positivas”, subraya, en alusión a la llamada 'vía Nanclares'.
REINSERCIÓN
La Fundación reconoce que “el asunto es complejo, pero el momento invita a abordarlo desde el consenso con detenimiento y mesura”. “Con una hipotética reinserción, ganarían los presos que hagan ese camino, tanto en el cumplimiento de sus penas como en la recuperación de su humanidad perdida con el crimen, pero, también y sobre todo, la sociedad, que podría contemplar su futuro en mejores condiciones de convivencia en paz y en libertad”, añade.
Asimismo, subraya que, “al mismo tiempo, al menos, las víctimas no perderían si todo se hiciera mediante un proceso serio, legal, con garantías y conocido por ellas”. En su opinión, “tan difícil cuestión debe abordarse desde el momento en que ahora nos encontramos, siendo conscientes de los actuales condicionantes y a partir del conocimiento de las experiencias pasadas”.
También señala que “la reflexión debe tener una intención práctica, capaz de proporcionar alguna orientación a quienes tienen ante sí unos retos y unas decisiones, por activa o por pasiva, tan importantes y sensibles”.