El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha dicho hoy sobre los disturbios en el barrio barcelonés de Gracia que “cuando se alimentan determinados movimientos sociales acaban descontrolándose” y “explotando en la cara”.
Rafael Catalá ha realizado estas manifestaciones a los periodistas en el Consejo General de la Abogacía Española donde ha inaugurado una jornada sobre la crisis de refugiados en Europa, al ser preguntado por estos disturbios y por la reacción del gobierno municipal de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
La tercera noche consecutiva de disturbios en el barrio barcelonés de Gracia a raíz del desalojo el lunes de una antigua sucursal bancaria ocupada en 2011 se ha saldado con un detenido y once personas heridas, seis de ellas agentes de los Mossos y cinco manifestantes, según fuentes policiales.
“Algunos comportamientos de cercanía, simpatía o autorización de comportamientos de este tipo de entornos sociales a veces acaban explotándole en la cara a quien ha alimentado estas situaciones”, ha destacado el ministro.
Catalá ha añadido: “Vivimos en una sociedad democrática, en un Estado de derecho en el que las normas tienen que respetarse y las reglas de la convivencia están reguladas para todos”.
Ha recordado que “una de las obligaciones de todos los responsables públicos es garantizar los derechos de los ciudadanos y por lo tanto los ayuntamientos, los gobiernos autónomos y el Gobierno de España tienen la responsabilidad de hacer cumplir las leyes y de garantizar el orden público”.
“Estamos asistiendo a un proceso de radicalidad por una parte de la sociedad que atenta contra los derechos del conjunto de los ciudadanos” y “más que nunca lo que España necesita es un ejercicio de moderación, de sensatez, de prudencia y que cada uno asuma sus responsabilidades y cumpla con su obligación”, ha añadido.