“No es una competencia de la Unión Europea. Seria muy irrespetuoso emitir opiniones, meter la nariz en un tema en el que se nos ha dicho específicamente que no lo metamos”, ha expuesto en una comparecencia en la Comisión de Acción Exterior del Parlament.
Tarradellas ha pedido que no se interprete el silencio de la Comisión como indiferencia, ya que ha asegurado que siguen de cerca el tema: “Cualquier cosa que pasa y especialmente de esta importancia es una cosa que seguimos con mucha atención”.
“La Comisión abre mucho los ojos, escucha mucho, pero no habla demasiado. Podría haber la sensación de que no habla demasiado por indiferencia. Si no habla no es por indiferencia sino por respeto”, ha concluido, argumentando que los propios tratados europeos especifican que esto es una cuestión interna del Estado.
Tarradellas ha explicado que el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, quiere tener “todos los puntos de vista” sobre la realidad catalana y estar informado, y ha explicado que precisamente una de sus funciones --de Tarradellas-- es informar sobre el estado de la realidad catalana.
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