El primer ministro de China, Li Keqiang, pidió hoy unidad a sus socios de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Japón y Corea del Sur para combatir el “creciente proteccionismo”, durante una reunión multilateral en Singapur.
Li reclamó “responder a la compleja situación del mundo a través del multilateralismo y el libre comercio” en el foro ASEAN Plus 3 (Pekín, Tokio y Seúl), celebrado en el marco de la cumbre del bloque y sus socios externos estos días en la ciudad-Estado.
China es uno de los principales impulsores del tratado Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), que busca aunar a casi la mitad de la población mundial, el 40 por ciento del comercio mundial y más de un tercio del PIB global, junto a la ASEAN, Australia, India, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda.
“Los esfuerzos deben ser redoblados para finalizar las negociaciones” iniciadas en 2012 y que se prevé que terminen en 2019 para alcanzar un “pacto de libre comercio que beneficie a todos”, señaló Li.
El avance del RCEP, según el primer ministro chino, “enviará un mensaje positivo a los mercados para asegurar un entorno estable y basado en las leyes”, lo que a su juicio garantizará “el desarrollo y la paz mundial”.
El anfitrión del foro, el primer ministro singapurense, lee Hsien Loong, mostró sus temores ante el periodo actual de incertidumbre por las rivalidades entre países y las amenazas a raíz de la guerra comercial entre Washington y Pekín.
La ministra de Exteriores surcoreana, Kang Kyung-wha, recordó la fortaleza de la región tras afrontar varias crisis económicas y superar numerosos retos mediante los mecanismos multilaterales.
Por su parte, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, hizo un llamado a los socios para combatir juntos la polución por plásticos en los océanos, así como para mejorar la actuación conjunta frente a los desastres naturales.
La ASEAN -formada por Birmania, Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam- tuvo un intercambio comercial valorado en 800.000 millones de dólares (706.000 millones de euros) con China, Japón y Corea del sur en 2017.