El presidente paraguayo, Horacio Cartes, dio comienzo hoy a la “mesa de diálogo” que convocó tras las violentas protestas contra la reelección presidencial, pero a la que no asistió el Partido Liberal, el mayor de la oposición.
A la mesa, que se celebra a puerta cerrada en el Seminario Metropolitano, acudieron el presidente del Senado, Roberto Acevedo, el del Parlamento, Hugo Velázquez, y el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, en representación de la Iglesia local.
También acudieron los líderes del Frente Guasú, del expresidente Fernando Lugo, y del gobernante Partido Colorado, los dos partidos que impulsan el proyecto de enmienda constitucional para permitir que los presidentes tengan más de un mandato en Paraguay.
La gran excepción fue Efraín Alegre, presidente del Partido Liberal, que anoche envió una misiva a Cartes anunciando que no estaría en esa mesa al no darse las condiciones para un diálogo.
Alegre puso como condición la retirada del proyecto de enmienda para la reelección presidencial, el desencadenante de la ola de violencia del pasado viernes.
El Frente Guasú respalda la enmienda para que Lugo pueda presentarse a las elecciones de 2018, y el Partido Colorado para que lo haga Cartes.