La Asamblea Parlamentaria de la OTAN que comienza hoy en Varsovia abordará los desafíos planteados por Rusia en Europa Oriental, el cumplimiento de los objetivos de gasto militar de la Alianza Atlántica y el apoyo a operaciones antiterroristas en Afganistán e Irak.
La Asamblea, en la que participan 250 delegados, servirá para preparar la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Alianza, que tendrá lugar entre el 11 y 12 de julio en Bruselas.
El papel de Rusia será uno de los asuntos que centrará la agenda durante esta Asamblea en Polonia, un país que alberga parte de la fuerza militar de acción rápida de la OTAN.
Los delegados de la Alianza Atlántica analizarán la continua amenaza que representa Rusia, incluidas sus campañas de desinformación y su interferencia en procesos electorales, y revisarán el estado del conflicto que vive la vecina Ucrania.
Otra de las cuestiones que se abordará durante la cita de Varsovia es la necesidad de que todos los socios de la OTAN cumplan su compromiso de incrementar su presupuesto militar hasta alcanzar el 2 % de su Producto Interior Bruto (PIB) para 2024, tal y como se acordó en la cumbre de la Alianza de 2015, algo que parece que no todos los Estados miembros están dispuestos a cumplir.
Irán, Corea del Norte, la seguridad energética, la innovación en Defensa, la seguridad en los Balcanes, los efectos del “brexit” o el futuro de la industria espacial serán también cuestiones a debate entre los delegados de las 29 naciones de la OTAN, países asociados y observadores que se reúnen en la capital polaca.
La Asamblea tiene lugar en el edificio del Parlamento polaco, donde uno de sus pasillos permanece ocupado desde finales de abril por un grupo de personas con discapacidad que protestan para exigir más ayudas sociales.