La declaración de la Conferencia Internacional sobre víctimas de la violencia étnica y religiosa en Oriente Medio señala la necesidad de identificar los principales problemas, proyectos y acciones para afrontar la crisis humanitaria desatada por la violencia y la persecución de minorías en lugares como Irak y facilitar así la reconstrucción y reconciliación.
En un texto consensuado hoy por las delegaciones de los 70 países y organizaciones internacionales asistentes al evento en Madrid se acuerda el seguimiento de las medidas concretas que se adoptarán en la conferencia de 2018 anunciada por el Gobierno belga.
“Las acciones prioritarias de Madrid”, como reza el texto al que ha tenido acceso Efe, recuerda que ya han sido implementadas medidas en el plan de acción de París del 8 de septiembre de 2015 para atender los desplazamientos de población y la asistencia humanitaria en la región.
La liberación de territorios hasta ahora en manos del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y otras organizaciones armadas obligan a la comunidad internacional a apoyar a las minorías desplazadas que quieren regresar, añade el texto.
La ayuda a los países más directamente afectados por los desplazamientos de refugiados en la región como Jordania, Turquía, Líbano e Irak, dependerá de la gradual mejora de la seguridad para proveer acceso a los servicios esenciales.
La priorización de las áreas de ayuda y protección constituyen el eje del documento que aboga por combinar asistencia humanitaria y estabilización política e institucional, especialmente en la provincia iraquí de Nínive.
Los participantes en la cita diplomática de alto nivel piden apoyo a los planes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, también en el campo de la seguridad, con ayuda a las autoridades locales y las fuerzas de seguridad iraquíes, sobre todo en las zonas liberadas del EI.
La limpieza de minas y trampas artesanales es otro de los campos de actuación prioritarias, según la declaración que reitera la necesidad de asegurar la estabilidad con recursos para el Fondo de Estabilización Inmediata destinado a las construcción de viviendas, suministro eléctrico y restablecimiento del sistema de salud y el educativo.
La microfinanciación de pequeñas y medianas empresas es otra de la prioridades identificadas por los firmantes del documento que incide en proyectos agrícolas y de formación profesional.
Además los proyectos especiales para atender a la infancia traumatizada y la reconciliación son parte esencial de las prioridades señaladas que subrayan la envergadura del número de desplazados internos que precisan elementos básicos e identificación.
La declaración señala la necesidad de reforzar instituciones inclusivas y proteger el patrimonio cultural en peligro así como la lucha contra la impunidad y la defensa de la justicia, que precisa de la recolección de pruebas de delitos como el genocidio y de lesa humanidad.