La Comisión de Defensa del Congreso ha aprobado una iniciativa del grupo popular por la que, previa trasposición de una directiva europa, se instauren en España mayores controles para que no se reutilicen las armas y puedan usarse en atentados terroristas.
Este es el primer de los puntos de la proposición no de ley que hoy en la Comisión de Defensa ha atraído la unanimidad de los grupos.
A instancias del PP, el Congreso pide que desde la colaboración entre los Estados de la UE se estandaricen técnicas que propicien que las armas quedan inutilizadas de “forma irreversible”, de modo que no puedan repararse o modificarse y caigan en manos de presuntos terroristas.
Además de trasladar a la legislación y regulación españolas este punto, el Congreso también ha solicitado al Gobierno que refuerce la divulgación de la normativa sobre posesión, fabricación, tenencia o destrucción de armas de fuego, que en España es ya una de las más avanzadas del mundo, según ha destacado el diputado del PP Ramón Moreno.
Las otras demandas son la promoción de una “respuesta integral de la administración” a este riesgo para la seguridad y el apoyo a iniciativas de otros socios europeos para alcanzar “un mayor nivel de rigor” en la normativa comunitaria sobre control, adquisición y tenencia de armas.
Moreno, de hecho, tras insistir en el rigor de la normativa española en cuanto a la exportación e importación de armas, ha señalado que “no todos” los países europeos disponen de una legislación “tan estricta”.
Y es fundamental la coordinación en este campo porque “se ha podido comprobar que armas empleadas en atentados eran armas que se mueven en mercados negros”, ha afirmado el parlamentario.
Por ello, el objetivo de la iniciativa consiste en “resolver la falta de un enfoque común” sobre la utilización de armas de fuego.
El grupo socialista se ha mostrado de acuerdo con la propuesta, si bien ha abogado por una modificación en la redacción del punto tres aceptada por el PP. La diputada socialista Miriam Alconchel ha recalcado la importancia de acabar con el “vacío de seguridad” derivado precisamente de las diferencias de ritmo de aplicación en la UE.
Ante una “picaresca” así, que ha llevado a que mediante la compra de distintas piezas, en ocasiones por correo postal, se modifiquen armas de fuego con las que los terroristas luego cometen atentados, Carlos Salvador, de UPN, se ha sumado al apoyo de la propuesta, al igual que Ciudadanos.
Unidos Podemos, por medio de su diputado Félix Alonso, ha avanzado la posición a favor de su grupo, pero con matices, ya que ha apelado más a la cultura sobre el no uso de armas y sobre la paz que a la restricción.
Y porque a su juicio existe “hipocresía” en una demanda así, que mira antes al mercado negro que al mercado supuestamente regulado, entre Estados.
Así, ha denunciado la venta de armamento español a países en conflicto, como Yemen, sobre el que luego no se practica ningún tipo de seguimiento.