Los ministros y responsables de Comercio de la Unión Europea (UE) se reunirán este viernes en Atenas para debatir el progreso de las negociaciones con Estados Unidos para la firma de un tratado bilateral de comercio y de inversiones.
El Consejo informal, al que asistirá el secretario de Estado de Comercio español, Jaime García-Legaz, estará presidido por el viceministro de Desarrollo y de Competitividad griego, Notis Mitarakis.
A la reunión asistirá también el Comisario Europeo de Comercio Karel de Gucht, que dirige por parte de la UE las negociaciones con EEUU.
La UE y EEUU negocian desde julio de 2013 un acuerdo que afectará a un mercado de 800 millones de consumidores.
Se espera que el futuro acuerdo añada 119.000 millones de euros a la economía europea, y 95.000 millones a la de EEUU, así como 100.000 al resto del mundo.
Según los cálculos de la Comisión Europea (CE), el 80 % del potencial del acuerdo estará en el recorte de costes derivados de la burocracia y las diferentes regulaciones, así como en la liberalización del comercio de servicios y del mercado público.
Un estudio de la Cámara de Comercio de EEUU sostiene que la eventual aprobación del tratado añadiría 120.000 millones de dólares a los 650.000 millones anuales que genera el comercio bilateral en la actualidad.
Las negociaciones han despertado en Europa los recelos de organizaciones de consumidores y de medio ambiente que critican la falta de transparencia en las negociaciones y denuncian los riesgos que el futuro acuerdo comercial y de inversiones podría tener para los consumidores europeos.
Las organizaciones indican que la legislación estadounidense, con requerimientos sanitarios a su industria alimentaria más flexibles que los que hay en Europa, es incompatible con las exigencias jurídicas de la UE, más estricta en estos términos.
Además, temen que la búsqueda de un punto en común entre UE y EEUU derivará en una relajación de los criterios en los Estados miembros.
Los asuntos más sensibles son la carne hormonada y los cultivos transgénicos en los cuales las normas de la UE son mucho más restrictivas que las de EEUU.
Otro tema importante del Consejo informal será el futuro reglamento europeo de la “indicación geográfica” de los productos agrícolas.
La aplicación de este nivel de referencia geográfica, junto al de denominación de origen, es un tema importante para el esfuerzo de la UE de promover los productos agrícolas europeos tanto en el mercado interior como en países terceros.
Al mismo tiempo hay discrepancias sobre los productos que deben obtener estas denominaciones protegidas.