El Consejo de Seguridad de la ONU condenó hoy “en los más duros términos” el reciente derribo de un helicóptero ruso al servicio de la Misión de la ONU en Sudán del Sur, que causó la muerte de tres tripulantes.
La aeronave, que una empresa contratista rusa que prestaba servicios de transporte de carga para la ONU en ese país, cayó cerca de la ciudad de Bentiu, capital de la provincia de Unidad, en el norte de Sudán del Sur.
Las autoridades de Yuba culparon a rebeldes sursudaneses de estar detrás del derribo de este helicóptero. Además de los tres tripulantes que perecieron, hay otro herido, todos ellos de nacionalidad rusa.
En un comunicado difundido este miércoles, el Consejo de Seguridad resaltó que este ataque constituye “una grave violación” del estatus que protege a las fuerzas de la ONU en Sudán del Sur y pone en peligro las operaciones de su misión en ese país.
También pide a la Misión de la ONU y al Gobierno sursudanés que realicen una investigación de este ataque que sea “rápida, meticulosa y transparente”, y que sus responsables rindan cuentas ante la Justicia.
Asimismo, los miembros del consejo pidieron a la misión de Naciones Unidas que adopte medidas adicionales para garantizar la seguridad de sus operaciones aéreas en ese país.