Angel González Domínguez, que se encarga del departamento de contabilidad de Pescanova desde hace 8 años, compareció en calidad de imputado por su presunta participación en el delito continuado de falsedad en documento mercantil y en el de falseamiento de cuentas anuales.
El jefe de contabilidad ha señalado que en Pescanova no se falsificaban facturas, al tiempo que ha negado que se llamara desde su departamento a directivos de sociedades intermediarias con las que se hacían operaciones de compraventa de stocks, según informaron a Europa Press fuentes de la defensa.
En su declaración, ha explicado que se llamaba a los directivos de estas compañías para acordar las cantidades y los plazos de pago, pero que no es cierto que Pescanova emitiera facturas de estas sociedades, ni hiciera sus declaraciones fiscales, ni pagara sus impuestos, y ha precisado que se trataba de acciones de venta y de recompra de mercancía.
Angel González Domínguez, que sólo ha respondido a preguntas del magistrado, del fiscal y de su defensa, ha señalado que en los libros de contabilidad de la pesquera están registradas todas las operaciones con el correspondiente asiento y número de cuenta, incluidas las distintas líneas de financiación.
Respecto a la afloración de una mayor cantidad de endeudamiento de la multinacional, ha explicado ante el magistrado que ésta se produjo con motivo de la declaración del preconcurso de acreedores, que tuvo lugar en marzo de este año, y ha indicado que en ese momento el despacho de asesores externo advierte de que ya no se deben hacer compensaciones entre el pasivo y los distintos activos, y que debe computarse la deuda total.
Pescanova, que está en concurso de acreedores, se encuentra en quiebra técnica con un 'agujero patrimonial' de 1.667 millones de euros y una deuda de más de 3.674 millones de euros.
Por otro lado, el jefe de contabilidad ha afirmado que el auditor externo BDO conocía las distintas líneas de financiación a través del 'factoring' o los créditos documentarios y que en ningún momento puso ningún obstáculo. “Si BDO hubiera detectado alguna irregularidad, no habría aprobado las cuentas de Pescanova como hizo cada año”, ha asegurado Angel González.
Respecto a las operaciones de financiación a través de créditos documentarios, el jefe de contabilidad ha señalado ante el magistrado que eran contabilizados y resgistrados siempre, y que se reflejaban en la cuenta denominada Operaciones Triangulares.