Según este sindicato, “el objetivo es que este colectivo (unos 70.000 policías locales de toda España, así como a 17.000 mossos de escuadra y 1.100 policías forales) puedan anticipar su edad de jubilación a los 60 años, limitándoles el coeficiente reductor para que no pierdan poder adquisitivo”.
En estos momentos, el decreto se encuentra en fase de consultas, a la espera de los informes preceptivos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo y la Inspección de Trabajo, de cuyo resultado depende que se reconozcan las condiciones y requisitos de penosidad, mortalidad y morbilidad que se acreditan a efectos de reconocer a un colectivo el anticipo de su edad ordinaria de jubilación.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) “valora de manera positiva el trabajo realizado por los funcionarios de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social y de la Inspección de Trabajo, así como la voluntad política trasladada por el secretario de Estado”.
No obstante, CSIF advierte de que “se han generado muchas expectativas en el colectivo de policías municipales, por lo que, si no se cumplen y no se aprueba en esta legislatura, habrá una firme y contundente contestación por parte del sindicato”.