Madrid, 20 jul (EFE).- La Policía Nacional ha desalojado este martes 31 viviendas de dos edificios en Carabanchel que estaban okupados desde hace más de seis años y donde los vecinos vivían a diario problemas por el tráfico de drogas y los robos constantes.
Más de doscientos agentes han participado en este operativo que se ha desarrollado desde las siete de la mañana en dos inmuebles en la calle José Garrido, según han informado a Efe fuentes policiales.
En esos mismos bloques, a principios de este año, fue identificado por la Policía Nacional Miguel Ricart, el único detenido por el crimen de las niñas de Alcàsser, que era uno de los usuarios de esas viviendas.
En el dispositivo de este martes han participado miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP), de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT), de la Brigada Provincial de Extranjería y los Medios Aéreos.
La investigación comenzó hace más de un año por agentes del Grupo Operativo de Investigación Zonal (GOIZ) con la Comisaría de Carabanchel.
En total se han desalojado 31 viviendas de dos edificios donde vivían cerca de 40 personas. Por el momento han sido detenidas cuatro personas por delitos relacionados con temas de extranjería.
La operación no está encaminada a desmantelar narcopisos aunque algunas de las vivienda tenían este propósito como fumaderos. Llevaban okupadas desde el 2015.
El desalojo se ha producido sin altercados y se han intervenido un táser, armas simuladas y restos de sustancias estupefacientes.
Ahora los policías van a permanecer en la zona hasta que se tapien las puertas y las ventanas para que no puedan volver a ser okupadas.
En el interior de los inmuebles, los agentes han encontrado a gente consumiendo drogas, gran suciedad y un destrozo absoluto de las viviendas.