Las autoridades de Austria, Grecia, Suecia y el Reino Unido, junto con la Oficina Europea de Policía (Europol), han desmantelado una red de traficantes de inmigrantes en una operación internacional en la que se ha detenido a 23 personas.
Europol, con sede en La Haya, informó hoy de que la operación, que fue coordinada por las autoridades judiciales de Salónica (Grecia), se dirigió contra un grupo de crimen organizado que presuntamente traficaba con inmigrantes en la Unión Europea (UE).
Varias actuaciones policiales tuvieron lugar de manera simultánea en los cuatro países, en las que fueron detenidas siete personas en Austria, trece en Grecia, dos en Suecia y uno en el Reino Unido.
Los traficantes procedían sobre todo de Siria y de Grecia, pero también de los territorios palestinos.
El grupo habría transportado inmigrantes indocumentados, principalmente sirios, desde Turquía hacia Grecia y otros países de la UE a través de la ruta de los Balcanes occidentales (Macedonia, Serbia, Hungría, Austria y Alemania).
El transporte lo efectuaron generalmente griegos coordinados por un albano, que también ha sido identificado como la persona que trabajaba en estrecha cooperación con el presunto cabecilla del grupo y que fue detenido en Liverpool (Reino Unido).
Los miembros de la red tenían su “sede” en Grecia, donde inmigrantes, en Turquía o de camino a Grecia, podían contactarlos para ser trasladados al norte de Europa.
El grupo les proporcionó todo tipo de asistencia, desde el transporte y la entrega de documentos de viajes falsos hasta alojamiento.
Los inmigrantes pagaron a sus intermediarios mediante servicios de transferencia de dinero o en efectivo.
De acuerdo con Europol el grupo habría ayudado a al menos cien inmigrantes al día y estaba activo desde 2013, por lo que se habría ingresado casi diez millones de euros.