La Guardia Civil ha detenido en Tafalla (Navarra) a una abogada del sindicato LAB por atentado a un agente de la autoridad, desobediencia y resistencia grave, ya que, según el instituto armado, insultó, escupió y llegó a empujar a una agente y animó a un grupo de ciudadanos a que se enfrentaran a los agentes.
Según han informado a Efe fuentes oficiales del instituto armado, en ese altercado llegaron a concentrarse un centenar de personas que increparon a los agentes cuando identificaban y levantaban acta contra unos jóvenes a los que se les intervino dinero y una pequeña cantidad de droga.
El suceso ocurrió ayer sobre las nueve de la noche en Tafalla, cuando una patrulla de la Usecic (Unidad de Seguridad Ciudadana) vio a cuatro jóvenes en un coche en actitud sospechosa, ya que contaban billetes, y al acercarse comprobaron que tenían 1.700 euros y que había un trozo de hachís en un asiento.
Por eso procedieron a su identificación, momento en el que uno de ellos salió corriendo y huyó, mientras los otros dijeron que no podían identificarle porque no le conocían, y explicaron que el dinero que manejaban provenía de la recaudación de un concierto que se celebraba en las inmediaciones.
Cuando los guardias procedían a levantar acta contra ellos en virtud de la Ley de Seguridad Ciudadana, debido a la droga que habían intervenido, un hombre llegó al lugar diciendo que era abogado y quería defender a los jóvenes, y poco después lo hizo otro.
A continuación llegó una mujer que se identificó como abogada de LAB y solicitó a los agentes que dejaran de actuar contra los jóvenes y, como no lo hicieron, les insultó, asegurando que “eran unos ladrones que querían quedarse con el dinero” y les llamó “torturadores”, según las mismas fuentes.
La abogada también dijo que había llamado a concejales de Bildu de Tafalla para que acudieran allí, y de hecho éstos llegaron más tarde al lugar, y conminó al centenar de personas que se congregó en la zona a increpar a la patrulla de la Guardia Civil.
Esta mujer llegó a escupir y empujar a una de las agentes, por lo que finalmente fue detenida por atentado contra la autoridad, desobediencia y resistencia grave.
Tras ser trasladada al cuartel de Tafalla, la abogada solicitó el hábeas corpus (ser oída inmediatamente por un juez, porque la detención puede ser ilegal), y la magistrada de guardia la dejó en libertad aunque imputada, con la obligación de comparecer ante el juzgado cuando sea requerida.