Las autoridades mexicanas anunciaron hoy la desarticulación en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo de una red criminal a la que pertenecían 6 españoles y 8 latinoamericanos que podría ser responsable de varios casos de secuestro y extorsión.
El grupo, conocido como los Defensores de Cristo, lo formaban un total de 24 personas, dos brasileños, dos bolivianos, dos venezolanos, un argentino, un ecuatoriano y media docena de españoles, así como diez mexicanos, informó la Secretaría de Gobernación (Interior).
Las autoridades no precisaron la identidad de los españoles implicados.
Una operación conjunta del Instituto Nacional de Migración (INM), la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) y la Policía Federal permitió la captura de la banda, que operaba “en Torreón, Coahuila, y en Nuevo Laredo, Tamaulipas”, en el noreste de México, detalló en un comunicado.
El grupo “se caracterizaba por reclutar personas a nivel nacional” y era encabezado por el venezolano José Arenas Losanger Segovia, “quien entró al país con una visa de turista en el 2006”.
El sujeto “tenía a su cargo la empresa denominada Bioprogramación de Market 2000 y Corporación Fénix INC, así como la Organización Defensores de Cristo”, de la que no se precisa a qué se dedica.
Las autoridades lanzaron una operación en el kilómetro 14 de la Carretera Nacional 85 Nuevo Laredo-Monterrey “tras recibir varias denuncias que señalaban a un grupo de extranjeros de diferentes nacionalidades que cobraban diversas cantidades de dinero a través de lo que denominaban 'pago de diezmo'”, indicó el ministerio.
“De acuerdo a las denuncias de familiares de los plagiados (secuestrados), los extranjeros privaban de la libertad a personas de varias edades a las que les exigían realizar trabajos forzados para que pagaran la cuota convenida”, agrega la nota, que no especifica qué cargos podrían presentarse contra el grupo.
Respecto a la organización Defensores de Cristo, el ministerio del Interior indica que “no cuenta con un registro por parte de la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación”.
Las autoridades mexicanas, que únicamente identificaron al cabecilla del grupo, detallaron que “con total respeto a los derechos humanos los extranjeros detenidos en dicho operativo fueron puestos a disposición de la PGR”.