La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha abogado hoy por “tender la mano” a los catalanes que votaron a Junts pel Sí y la CUP y están viendo “con cierto desconcierto, el rumbo que están tomando instituciones del Estado en Cataluña”, como el Parlamento catalán.
Díaz, que ha inaugurado hoy el expositor de Andalucía en la feria turística World Travel Market (WTM) de Londres, ha hecho estas declaraciones en rueda de prensa al ser preguntada por el Pacto por España que ha planteado el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al Gobierno, al PSOE y a Podemos.
Tras recordar que “desde el primer día” se ofreció a colaborar con el Gobierno central en nombre de 9 millones de andaluces, ha asegurado que Andalucía “va a arrimar el hombro” porque representa un “factor de cohesión y de estabilidad” en el conjunto del país.
“Es el momento en que todos los demócratas tienen que defender la unidad de España, la Constitución y la unidad de todos los españoles”, ha manifestado Díaz.
Para ello, ha dicho que primero hay que “cumplir la ley” y después “abrir el diálogo con todos”, y se ha mostrado convencida de que “una inmensa mayoría” de ciudadanos que votaron a Junts pel Sí y la CUP “no estaban pensando en dejar España, simplemente querían una España diferente”.
Ha incidido en que el Parlamento de Cataluña es una institución del Estado, y ha pedido “responsabilidad con Cataluña y con España” a su presidenta, Carme Forcadell.
Sobre el desarrollo del acuerdo, la presidenta de la Junta de Andalucía ha indicado que es una cuestión que forma parte de la mesa de diálogo entre todas las fuerzas políticas, pero “teniendo claro” el respeto a la unidad de España, a la Constitución y a la igualdad, “que no puede estar en cuestión”, entre todos los españoles.
Cuestionada sobre la conversación mantenida ayer entre los líderes del PSOE, Pedro Sánchez y de Podemos, Pablo Iglesias, sobre la situación de Cataluña, Díaz ha dicho que desconoce los detalles porque se encuentra en Londres con motivo de la World Travel Market.
No obstante, ha insistido en que su opinión sobre el derecho a decidir es “algo conocido” en todo el país, así como sobre la palabra nación.
Según Díaz, “no se trata de un problema sobre el lenguaje, sino de la voluntad que hay detrás de las palabras”, y ha subrayado que “si alguien pretende ser nación y romper la unidad de España”, ella no estará de acuerdo.