Estados Unidos consideró hoy el fallo de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya (CPA) sobre el mar de China Meridional una “contribución importante a la resolución pacífica de disputas”, al tiempo que pidió a las partes que cumplan esta resolución y eviten provocaciones.
“Urgimos a todas las partes a que eviten acciones o declaraciones provocativas. Esta decisión puede y debe servir como una nueva oportunidad de renovar esfuerzos para abordar las disputas marítimas de manera pacífica”, indica en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
“Como dice la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, la decisión del Tribunal es definitiva y legalmente vinculante tanto para China como para Filipinas. Estados Unidos expresa su esperanza y expectativa de que ambas partes cumplirán con sus obligaciones”, agrega.
La CPA concluyó hoy que Pekín no tiene derechos históricos en muchas de las áreas del mar de China Meridional y que, con la construcción de islotes artificiales en la zona, China ha agravado la disputa territorial con Filipinas.
Estados Unidos espera que las partes involucradas trabajen en el marco de la ley internacional y que estos esfuerzos sirvan para establecer “estándares de comportamiento en áreas en disputa para que éstas se resuelvan libres de coacción o del uso o amenaza de la fuerza”.
“Estados Unidos -prosigue la nota- apoya rotundamente el Estado de derecho. Apoyamos los esfuerzos para resolver las disputas territoriales y marítimas en el mar de la China Meridional, incluido el arbitraje”.
“Al ratificar la Convención, las partes aceptan el proceso obligatorio de resolución de disputas. En la decisión de hoy y en su decisión de octubre del año pasado, el Tribunal consideró de manera unánime que Filipinas estaba actuando en el marco de sus derechos y bajo la Convención al iniciar este arbitraje”, agrega.