Estados Unidos “toma nota” de la decisión de la vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, de renunciar al cargo en medio de un escándalo de corrupción, y anima al país centroamericano a “reforzar la transparencia”, indicó hoy el departamento de Estado.
En un comunicado, el portavoz adjunto de la diplomacia estadounidense, Jeff Rathke, apuntó que EE.UU. “apoya los esfuerzos” del presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, y de su administración para “abordar las acusaciones de corrupción oficial” en Guatemala.
“Reforzar la transparencia y las responsabilidades gubernamentales es un elemento central de la Alianza para la Prosperidad”, indicó Rathke, quien aseguró que Guatemala “sigue siendo un socio importante de EE.UU. y un líder regional”.
El departamento de Estado “urgió” a todos los guatemaltecos a apoyar a las instituciones gubernamentales que “investigan y persiguen las acusaciones de corrupción”, y emplazó al Gobierno de Pérez Molina a trabajar estrechamente con la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
La vicepresidenta de Guatemala renunció hoy al cargo en medio de un escándalo de corrupción que implica a funcionarios cercanos a su puesto y que puso en jaque al Gobierno que preside Otto Pérez Molina.
La salida voluntaria de Baldetti, cuando faltan menos de 5 meses para las elecciones generales, supone la pérdida de la inmunidad que la revestía y cuyo levantamiento se disponía a analizar el Congreso después de que así lo dispusiera la Corte Suprema de Justicia.
Horas antes de que la dimisión de Baldetti fuera anunciada por el presidente Pérez Molina, el Supremo había rechazado un recurso de amparo presentado por los abogados de la ahora exvicepresidenta para evitar el proceso en el Parlamento.