El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asesinó hoy a al menos trece personas acusadas de “espiar para el régimen” del presidente sirio, Bachar al Asad, en la ciudad de Al Raqa, en el norte de Siria, principal bastión de los extremistas.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los asesinados pertenecen a una “célula” de las Fuerzas de Defensa Nacional, leales al régimen de Al Asad, y fueron capturados hace un mes.
Los yihadistas aseguran que los trece tenían en su poder, en el momento de ser capturados, armas individuales y dispositivos de conexión inalámbrica.
Asimismo, el OSDH aseguró haber recibido informaciones de otras ejecuciones llevadas a cabo por el EI en zonas cercanas, aunque no dio más detalles.
En un vídeo publicado hoy, el EI aseguró haber decapitado a una veintena de soldados sirios y al rehén estadounidense Peter Kassig, secuestrado por ese grupo yihadista en Siria.
El EI, que controla desde hace meses partes de Siria e Irak, han asesinado a cientos de personas bajo diferentes acusaciones, tras instalar en los territorios bajo su dominio un “califato” en el que rige una interpretación radical del islam suní.