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Noticia servida automáticamente por la Agencia Europa Press

Embajador de Reino Unido recuerda su primer viaje a España en 1984 y a la mujer que le acogió en su casa sin conocerle

EUROPA PRESS

MADRID —

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Burgos fue la primera ciudad española que pisó Elliott, según su propio relato en un vídeo que ha grabado frente a la antigua estación. Había llegado en tren desde Carcasonne (Francia), pero su bicicleta, con la que pensaba llegar hasta un camping y dormir en su tienda de campaña, se perdió por el camino.

En ese “apuro”, relata, decidió ir “al bar a reflexionar” y allí coincidió con un joven canadiense, Eli Rubenstein, que había ido a visitar a su novia, Lourdes Arnaiz. Cuando ella llegó, le ofreció alojarse en su casa junto a ella y su hermano y regresar al día siguiente a la estación a por la bicicleta.

Así lo hicieron, pero la bici tardó cinco días en aparecer. “Yo, un desconocido, estuve cinco días comiendo en familia y sin que me dejaran pagar nada. ¿En cuántos países se habría acogido a un forastero así?”, prosigue el hoy embajador. “Si todavía estás aquí, Lourdes, te digo gracias de nuevo y me encantaría decírtelo en persona”, añade el vídeo.

La historia, “maravillosa y singular”, en sus propias palabras, es el origen de su “afecto por este país y por el pueblo español”. Elliott, que presentó sus cartas credenciales al Rey el pasado septiembre, ya había estado destinado en la Embajada británica en España en los noventa, y está casado con una española.

Esta semana ha hecho un viaje oficial a Burgos y a Bilbao, donde se ha reunido con los alcaldes de ambas ciudades, así como con el delegado en el Gobierno en el País Vasco, y ha visitado empresas como Antolín y Gestamp.