El Centro de Urgencias y Emergencias Municipales de Barcelona (CUESB) ha atendido a un total de 95 personas con problemáticas diversas como desorientación, imposibilidad de volver a sus hoteles o apartamentos o que requerían atención psicológica por ser familiares de víctimas del atentado.
Entre otros servicios, el CUESB, que tiene su sede en la calle Llacuna, en el barrio de Poblenou, facilitó alojamiento a un total de 17 personas, según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado.
El CUESB, que atiende cualquier situación de urgencia y de emergencia social en la ciudad, trabaja en coordinación con Mossos, Guardia Urbana de Barcelona, el Instituto de Medicina Legal, Creu Roja y el Servicio de Emergencias Médicas (SEM).
En el centro de Llacuna, declarado punto de atención a las personas afectadas por el atentado, se dará servicio a todos aquellas víctimas que requieran ayuda y que ya hayan obtenido el alta hospitalaria, así como a los testigos de los hechos que necesiten atención psicológica.
Este servicio cuenta con un equipo formado por psicólogos, trabajadores sociales y técnicos, especializados en la atención en crisis, y en este momento ha activado a 20 profesionales que trabajan en tres puntos de atención habilitados.
El consistorio ha asegurado que, mientras dure la emergencia, se ofrecerá cobertura de las necesidades básicas de las personas afectadas y de sus familiares, como alojamiento y manutención.