El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló hoy que fuerzas opositoras sirias, apoyadas por tropas turcas, pretenden avanzar desde el extremo norte de Siria más en dirección sur, hasta la ciudad de Al Bab, controlada por los yihadistas del “Estado Islámico” (EI).
Una vez limpiado el extremo norte de Siria de grupos militantes, tanto yihadistas como kurdos, las fuerzas turcas seguirán rumbo al sur para impedir nuevas amenazas para Turquía desde allí, aseguró el mandatario turco ante la prensa en Ankara.
“Nos preguntan ahora por qué vamos a Al Bab. Vamos a ir allí para tomar la región para que deje de ser una amenaza para nosotros”, señaló Erdogan antes de partir rumbo a Nueva York, donde participará en la Asamblea General de la ONU esta semana.
Turquía quiere impedir la creación de lo que llama “un corredor del terrorismo” a lo largo de su frontera con Siria.
Turquía no solo combate a los yihadistas del EI sino también a las milicias sirio kurdas del PYD/YPG, que según Ankara pretenden crear un territorio contiguo a lo largo de la frontera turca.
Al Bab se encuentra a medio camino entre Alepo y Manbech, una ciudad al norte de Siria liberada en agosto por fuerzas opositoras y kurdas de los extremistas del EI.
El Ejército turco lanzó a finales de agosto la operación “Escudo del Éufrates”, junto con el Ejército Libre Sirio (ELS), para combatir al EI pero también para impedir que fuerzas kurdas se estabilicen en la ribera oeste de ese gran río.
Según dijo Erdogan hoy, desde el inicio de la operación se han “limpiado” unos 900 kilómetros cuadrados de grupos terroristas.
Por otra parte, el presidente turco repitió hoy su exigencia de crear en el norte de Siria una “zona colchón” y de exclusión aérea, donde se podría alojar a los refugiados y desplazados sirios.
“Una región de este tipo ayudaría a encontrar una solución a la crisis de los refugiados. Podríamos construir edificios, asentar a los refugiados y ellos (Occidente) darían el apoyo financiero”, aseguró Erdogan.
Según afirmó el presidente turco, la canciller alemana, Angela Merkel, le habría dicho que le daría 10.000 millones de euros para solucionar la crisis de los refugiados.