El fiscal federal del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara, quien goza de gran reputación en Estados Unidos, dijo hoy que ha aceptado la propuesta del presidente electo del país, Donald Trump, de seguir al frente de esa institución.
“Tuvimos una buena reunión (...) Acepté permanecer en el puesto”, anunció Bharara tras entrevistarse hoy en la Torre Trump con el presidente electo y con su designado fiscal general, el senador republicano Jeff Sessions.
El fiscal federal, cuya oficina lleva casos de terrorismo internacional, corrupción, narcotráfico o fraudes en Wall Street y que ha conducido a la cárcel a varios banqueros, fue designado para el puesto en agosto de 2009 por el actual mandatario de Estados Unidos, Barack Obama.
“El presidente electo me dijo, supongo porque es neoyorquino y conoce el gran trabajo que nuestra oficina ha hecho en estos siete años, que me reuniera con él para ver si quería seguir haciendo el trabajo que hemos hecho sin miedo ni favores”, indicó.
En el encuentro también participó el senador Sessions, elegido por Trump para convertirse en el próximo fiscal general de Estados Unidos, quien, según Bharara, también le pidió que se quedara.
“Así que espero continuar trabajando en el distrito sur”, añadió Bharara.
El fiscal es famoso por la manera implacable con que maneja los casos, entre los más recientes el de los familiares del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, o del hijo del exmandatario de Honduras Porfirio Lobo, por sus vínculos con el narcotráfico,
Entre los primeros casos que llevó con éxito en Nueva York está el del multimillonario Raj Rajaratnam, al que sentó en el banquillo por enriquecerse ilegalmente en uno de los dossieres más sonados contra el uso de información privilegiada en Wall Street.
Su oficina también dirigió casos contra el exconsejero del banco Goldman Sachs Rajat Gupta, contra el traficante de armas Viktor Bout o contra dirigentes políticos del estado de Nueva York que terminaron en la cárcel por corrupción.