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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Los forenses acreditan que el parricida confeso no padece trastorno psiquiátrico

EFE

Pontevedra —

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Los forenses que examinaron a David Oubel tras haber matado a sus dos hijas acreditan que el parricida confeso de Moraña (Pontevedra) no padece trastorno psiquiátrico alguno que pudiese haber afectado a su voluntad y han explicado que el crimen estaba “pensado y premeditado” y no puede ser catalogado como un acto “impulsivo o descontrolado”.

Oubel presenta, según han confirmado los expertos al inicio de la segunda jornada del juicio por la muerte violenta de las pequeñas Candela y Amaia, de nueve y cuatro años, rasgos de personalidad “narcisista” o “psicopática” y una autoestima “muy elevada”, pero estos aspectos, no obstante, “no llegan a configurar un trastorno”.

Todos ellos han coincidido en que el parricida confeso no sufre trastorno de la personalidad ni tampoco una patología psiquiátrica grave.

A preguntas del fiscal, los forenses han explicado que David Oubel presentó en todo momento una actuación “poco empática” pese a la relación paterno-filial, demostrando un comportamiento “frío y distante”.

Estas características se detectaron tanto en el primer examen realizado tras el crimen como por el resto de peritos que lo evaluaron como a lo largo de la fase de instrucción.

Los psicólogos han certificado que Oubel actuó con “premeditación”, algo que demuestra, según han explicado, el cuidado que mostró al comprar la sierra radial con la que mató a sus hijas o las medidas “preventivas” que protagonizó al remitir varias cartas en las que “indirectamente” desvelaba lo que pretendía hacer.

Han añadido que, tras haber cometido el crimen, no mostró angustia ni arrepentimiento.

Además, descartaron que, tal y como el acusado alegó tras el crimen, éste sufriera amnesia y no pudiese recordar los detalles de lo sucedido, ya que “no presenta síntomas que lo respalde” y “no cumple” con las características de una persona afectada por este desorden mental.

La “falsa amnesia”, han aclarado, “se mueve en función de sus propios intereses y necesidades”.

Los psicólogos han reconocido, a preguntas del abogado del parricida, que apreciaron una relación afectiva “positiva” entre el hombre y sus hijas, que reflejan los “cuidados” que presentaban los cuerpos de las niñas o el hecho de que las drogase antes de matarlas “para que estuviesen dormidas, no ofreciesen resistencia o no sufriesen”.

Ante el tribunal también han prestado declaración las psiquiatras que le atienden en la cárcel de Mansilla de las Mulas (León), en donde cumple prisión provisional por el crimen.

Ambas han destacado que David Oubel no tiene “ninguna alteración” que pueda derivar en su inimputabilidad por este crimen, ya que “no presenta ningún trastorno que le impida comprender lo que va a hacer; se prepara para ello y lo realiza”.