El presidente francés, François Hollande, indicó hoy que la conferencia de paz promovida por su país para buscar una salida al conflicto entre israelíes y palestinos no se celebrará el 30 de mayo, sino más adelante, durante el verano.
En una entrevista a la emisora “Europe 1”, Hollande justificó el aplazamiento a una jornada no precisada “en verano” porque el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, no podía estar en París el 30 de mayo, fecha anunciada la semana pasada por el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Marc Ayrault.
En cualquier caso, insistió en su pertinencia con el argumento de que “si Francia no asume una iniciativa fuerte” lo que ocurrirá es que “van a continuar la colonización, los ataques terroristas, un cierto número de conflictos” y los palestinos llevarán el contencioso ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El jefe del Ejecutivo indicó que el objetivo es crear “los parámetros que permitan que israelíes y palestinos se reúnan en la mesa de negociaciones”.
Según los elementos anticipados la semana pasada por Ayrault, en la conferencia de París deberían participar una veintena de países -incluida la Unión Europea-, sin los israelíes ni los palestinos.
El objetivo es restablecer las vías de diálogos entre estos que se materializaría en una segunda conferencia en una segunda fase.
En ese contexto, Hollande manifestó su incomodidad con una resolución votada en el consejo ejecutivo de la Unesco el pasado mes de abril, con el apoyo de Francia, referida a los lugares de culto religioso en Jerusalén, y que ha suscitado fuertes críticas en Israel.
Medios israelíes habían revelado el pasado sábado que el jefe del Estado francés retiró su apoyo a la resolución que refrendaba el carácter único musulmán de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
Hoy, Hollande dijo que “hubo una enmienda fastidiosa” en el texto de la Unesco y subrayó su “compromiso” para corregirlo con otra resolución que “se rehará en octubre”.