La dirección nacional del PP considera que no hay delito “a día de hoy” en las revelaciones que se conocen de la reunión que mantuvo la exsecretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, con el excomisario José Manuel Villarejo, pero se remite a sus explicaciones sobre el contenido de los trabajos que pudo encargar al expolicía.
Según ha informado el confidencial 'Moncloa.com', Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, pidieron “trabajos puntuales” a Villarejo en ese encuentro que celebraron en 'Génova' en julio de 2009 tras estallar el caso Gürtel. El comisario reclamó que le pagaran esos posibles trabajos y, sobre todo, hizo hincapié en que la relación entre ellos se mantuviera discreta.
La dirección del PP apuesta en este momento por la “prudencia”, a la espera de ver si hay algún ilícito, más allá de las conversaciones “morbosas” entre la 'ex número dos' y el comisario. De hecho, el líder del PP, Pablo Casado, lleva tres días esquivando a la prensa para no hablar de este asunto.
Este jueves Casado viajará a Huelva para arropar al PP andaluz en la precampaña para las autonómicas y allí sí que tiene previsto comparecer ante los medios de comunicación. “El presidente del PP no puede ser comentarista de unos audios que no contienen la comisión de delitos”, añade un miembro de la cúpula del partido.
Hasta ahora, el encargado de lidiar con esta cuestión ha sido el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que entiende que hasta este momento “no hay delito ni ilícito” en los audios sobre Cospedal y pide aplicar el “mismo rasero” que a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, que sigue sentada en el “banco azul” del Gobierno.
EL PP NO TIENE INFORMACIÓN DE ESOS TRABAJOS
Sin embargo, desde el Gobierno consideran que las conversaciones conocidas entre Cospedal y Villarejo son más graves que el audio difundido de la comida que hace años compartió el policía con Delgado porque, según alegan, podría estar produciéndose un caso de obstrucción a la Justicia y encubrimiento al tener al PP al corriente de la investigación policial de trama Gürtel.
Fuentes de la dirección nacional han insistido este miércoles en que más allá del “morbo” que pueda haber en esos audios, no hay delito. Según añaden, Cospedal no tenía ni idea de Gürtel y solo preguntaba para indagar y recabar información sobre el alcance de un caso que acababa de estallar.
Eso sí, ante la posibilidad de que puedan aparecer más grabaciones, desde 'Génova' acompañan cada manifestación pública con la apostilla de acuerdo con la información conocida “a día de hoy” o “en ese momento”.
Además, las mismas fuentes admiten que Cospedal no ha dado detalles a 'Génova' de esos trabajos puntuales que pudo encargar a Villarejo. Por eso, creen que es la exsecretaria general del PP la que en todo caso debe explicarse.
Anoche, antes de votar en el Pleno del Congreso --este miércoles no ha acudido a la sesión de control al Gobierno-- quitó hierro a esas conversaciones con Villarejo asegurando que no cree que tengan “más trascendencia” y dijo sentirse “absolutamente respaldada” por su partido.
YA SE ESPECULA CON SU POSIBLE SALIDA
Algunos miembros del Grupo Popular ya especulan con la posibilidad de que ella misma precipite su salida, una opción que, según reconocen, facilitaría las cosas a Pablo Casado, que se ha presentado desde el primer momento como un “nuevo” Partido Popular ajeno a los casos de corrupción que han afectado en el pasado a la formación.
De hecho, en la sesión de control de este miércoles el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha espetado a Casado que los “favores” que debe dentro del partido le impiden romper con el “pasado más turbio”, en alusión a esas grabaciones entre Cospedal y Villarejo.