El Gobierno ha condenado enérgicamente el atentado terrorista perpetrado ayer en un mercado de la localidad de Nahrauan, al este de Bagdad, que ha ocasionado decenas de muertos y heridos.
A través de un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno ha trasladado sus condolencias a los familiares de los fallecidos y sus deseos de una recuperación pronta y plena a los heridos.
El Ejecutivo ha mostrado a las autoridades y a todo el pueblo de Irak su “total solidaridad” en la lucha contra el terrorismo.
Según el Gobierno, “el deterioro de la capacidad militar de Daesh por la acción de las fuerzas armadas y de seguridad iraquíes y de la coalición internacional es la causa de su recurso más frecuente a actos terroristas contra civiles”.
Sin embargo, el Ejecutivo ha señalado que “también en este terreno” Daesh “acabará neutralizado por la perseverancia de las autoridades iraquíes con el apoyo de la comunidad internacional”.
Al menos 24 personas murieron ayer y 39 resultaron heridas en el atentado con coche bomba cometido en un mercado popular para la venta de ganado en una zona de mayoría chií situada en las afueras del este de Bagdad.
El ataque se produjo en la zona de Al Nahrauan y entre los muertos figura un grupo de peregrinos que se dirigía al mausoleo chií del imán Musa al Kazem, por el aniversario de su muerte.
Ese santuario está situado en el barrio de Al Kazemiya, en el norte de Bagdad, que recibirá a peregrinos chiíes hasta el próximo martes debido a esta celebración religiosa.