Este Convenio establece un marco genérico de cooperación contra la delincuencia en sus distintas manifestaciones, reafirmado por la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada y Transnacional, del 15 de noviembre de 2000 y sus respectivos Protocolos, y en el marco de las disposiciones del Convenio General Básico de Cooperación Científica, Técnica y Cultural entre Paraguay y España de 1990.
El convenio pretende profundizar y desarrollar la cooperación y, para ello, detalla los delitos a los que se aplicará, así como el contenido de la colaboración, los órganos competentes, el procedimiento de intercambio de información y el modo en que deben tramitarse las solicitudes de asistencia. También delimita las causas de rechazo a una solicitud.