Conforme al Reglamento, el Gobierno dispone de un plazo de 30 días para contestar las preguntas que los diputados le dirigen por escrito pero Macias observó este verano que las respuestas a las cuestiones que planteaba al Ministerio de Fomento siempre le llegaban con retraso.
Por ello, a principios de septiembre, planteó una pregunta por escrito al Gobierno pidiendo conocer cuál era el tiempo medio de respuesta y por qué se dilataba tanto.
En su respuesta, recogida por Europa Press, el Gobierno admite que en lo que va de legislatura sólo contesta en plazo el 24,73% de las preguntas que recibe en el Congreso, un porcentaje superior al de la última legislatura, que estaba en el 21,6%, pero peor al de la primera etapa del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, cuando se llegó al 31,34%. La contestación a Macias, por cierto, tampoco llegó dentro del plazo de 30 días.
UN RETRASO MEDIO DE 16 DÍAS
Según explica el Ejecutivo, estos retrasos no son privativos de este Gobierno del PP o de esta legislatura, pues se repiten año tras año, pero asegura estar haciendo un esfuerzo para reducir la demora. Así, actualmente el plazo medio de retraso está en 16,7 días, mientras que en la etapa 2004-2008 era de 18,6 días y la última legislatura llegó a ser de 67,5 días.
El principal motivo de que no se pueda responder en fecha a todas estas preguntas, argumenta el Ejecutivo, es su elevado número y la complejidad de las cuestiones que se formulan, en contraste con la cantidad de personal que se puede dedicar a esta labor específica de responderlas.
Tras recibir la respuesta del Gobierno, el portavoz adjunto de CiU en el Congreso ha puesto en cuestión la labor del Ejecutivo subrayando que “la calidad democrática de las instituciones se mide a partir de su transparencia y agilidad en dar información”.