El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha advertido hoy, ante la próxima celebración de la Conferencia de Presidentes, que “el mayor error que podríamos cometer sería convertirla en un debate sobre el soberanismo”.
Griñán ha hecho esta reflexión en la sesión parlamentaria de control al gobierno, en la que ha respondido a una pregunta formulada por el grupo socialista sobre la eficacia del Estado Autonómico.
“No se trata ni de debatir sobre el soberanismo ni de hacer un bloque contra el soberanismo”, ha señalado Griñán, quien ha apostado por un “cierre armónico” de la Conferencia de Presidentes, que “nos convenza a todos”, ya que la “razón de ser” de esta reunión es “cooperar entre todos para recuperar la senda de crecimiento económico y facilitar la creación de empleo”.
En este sentido, se ha congratulado de que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ante la cita del próximo 2 de octubre, haya señalado que las comunidades autónomas “no son el problema, sino la solución”, una reflexión que agradece porque “siempre hemos expresado que queremos ser parte de la solución”.
Tras lamentar que algunos dirigentes de la derecha hayan convertido a las autonomías en “una especie de chivo expiatorio de la crisis”, el presidente andaluz ha subrayado que el modelo territorial ha sido una “historia de éxitos”, aunque ha añadido que “es verdad que no está cerrado”.
“Hay que establecer ya un consenso básico para cerrarlo con un modelo que sea consensuado y que lo primero que tiene que garantizar es la igualdad de todos los españoles, vivan donde vivan”, ha dicho Griñán, que ha agregado que dicho modelo tiene que favorecer el “entendimiento, la cooperación y la lealtad mutua”.
A su juicio, no se puede “desaprovechar la oportunidad” que representa la próxima Conferencia de Presidentes, en la que Andalucía presentará un documento cuyo objetivo es “cooperar para garantizar el crecimiento económico”.
“No debemos enredarnos en debates que no aporten nada”, ha insistido Griñán, quien ha reconocido que también se deben buscar mecanismos para “eliminar duplicidades si las hay” y para “favorecer procedimientos compartidos, pero sobre todo crecimiento económico y de empleo”.
Ha aludido también a otra importante cita, la del Consejo Europeo de finales de noviembre, en el que se van a debatir las perspectivas financieras, y ha defendido las políticas de cohesión como un elemento imprescindible en el proceso de construcción europea, mientras que ante la reforma de la PAC, ha considerado necesaria la intervención de los mercados porque “los precios pueden arruinar a los agricultores”.