El grupo chií libanés Hizbulá anunció hoy que sus milicianos han tomado el control del mayor centro de operaciones del Organismo de Liberación del Levante (alianza de la exfilial siria de Al Qaeda) en la región de Arsal, en el noreste del Líbano y limítrofe con Siria, donde declaró hoy un alto el fuego.
El “Centro de Información de Guerra”, dependiente de la milicia chií, detalló que la infraestructura de unos 400 metros está ubicada en la zona montañosa de Uadi al Jail, en la región de Arsal.
Según Hizbulá, en esa base mantuvieron los yihadistas secuestrados a los militares libaneses que capturaron en agosto de 2014 en Arsal, 16 de los cuales fueron liberados en diciembre de 2015 por la antigua rama de Al Qaeda, mientras que otros fueron asesinados.
Por su parte, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) mantiene capturados a nueve policías y soldados libaneses, aunque se desconoce si siguen con vida.
Hoy la calma prevalece en Arsal, después del anuncio de alto el fuego hecho por Hizbulá, desde las 06.00 horas locales (03.00 GMT), después de una semana de combates entre el grupo chií y los yihadistas.
La Agencia Nacional de Noticias (ANN) afirmó que el cese de hostilidades fue decretado después de que el jefe de la Seguridad Nacional, general Ibas Ibrahim, lograse un acuerdo entre Hizbulá y el Organismo, que permite a los combatientes de este retirarse hacia Idleb (Siria).
El militar dijo en declaraciones a la prensa que “no hay un tiempo limitado para la aplicación (del alto el fuego)” pero este “terminará en algunos días”.
“Puedo afirmar que el alto el fuego es efectivo”, dijo Ibrahim, el cual detalló que los yihadistas irán a Idleb en un convoy supervisado por las autoridades libanesas, pero la logística de la evacuación estará a cargo de la Cruz Roja.
La televisión libanesa Al Manar, controlada por Hizbulá, reveló que el acuerdo estipula “la liberación de cinco de sus combatientes secuestrados” por el Organismo de Liberación, presuntamente en Siria.
Medios locales añadieron que el convenio incluye también la restitución de los restos mortales de los combatientes chiíes fallecidos luchando en Siria.