El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, considera “preocupante” que el director de los Mossos d'Esquadra, Albert Batlle, haya presentado hoy su dimisión “por motivos políticos, no personales”.
“Sin lugar a dudas, esto no es una buena señal”, ha afirmado el ministro en declaraciones a los periodistas tras visitar el Control de Tráfico Centralizado ferroviario de Barcelona.
Albert Batlle, un ex alto cargo del tripartito que siempre ha defendido que los Mossos d'Esquadra deben ser políticamente neutrales y que la policía catalana debe cumplir y hacer cumplir la ley, ha presentado su dimisión ante el nuevo conseller de Interior, Joaquim Forn, a dos meses y medio de la fecha anunciada por el gobierno catalán para la celebración del referéndum de independencia del 1-O.
De la Serna espera que el nuevo responsable de la policía catalana que designe el gobierno catalán “ratifique” las palabras de su antecesor y defienda que los Mossos d'Esquadra han de velar por el cumplimiento de la legalidad vigente.
“Esta señal se suma a otros acontecimientos producidos a lo largo de la anterior semana -cuando el presidente catalán Carles Puigdemont relevó a tres consellers- y preocupa muy especialmente que ahora sea el máximo responsable de los Mossos d'Esquadra”, ha subrayado el ministro.