Ante esta posibilidad, IUC muestra su oposición, ya que considera que “no hay razones suficientes” para que se duplique la superficie destinada porque se trata de una instalación militar de “escaso uso y utilizada en esporádicas” ocasiones para prácticas de tiro y ejercicios de adiestramiento menor.
Además, IUC agregó en un comunicado, que esta declaración que pretende Defensa afectará al trazado de uno de los tramos de la autovía, a la ampliación del aeropuerto internacional de Fuerteventura y a la expansión urbana del barrio del El Matorral que, afirmó, “quedarán o bien directamente dentro de la nueva ampliación o disminuirá el valor de sus terrenos por el peligro para la seguridad que entraña”.
Por otra parte, para los vecinos supone un “auténtico muro” para la ampliación de la zona, al entender que implica la “militarización de toda la isla, declarando, hace poco tiempo, de interés militar sus instalaciones de la montaña de La Muda, espacio natural protegido y ahora declara la ampliación de la zona de seguridad del acuartelamiento de El Matorral”.
Sin embargo, IUC subrayó que la economía de la isla se fundamenta básicamente en el turismo y en la ganadería caprina, dependiendo fundamentalmente de la calidad de su territorio y de sus costas, así como de la seguridad como destino turístico, lo que se ve “afectado por el uso militar de su territorio que, junto a las prospecciones petrolíferas frente a sus costas, condenará a la isla a la miseria más absoluta”.
Finalmente, IUC aboga para que Canarias sea “Plataforma de la Paz y no de portaaviones de ejércitos extranjeros que invaden territorios, generando desastres humanos”, en relación a lo que está sucediendo en la zona del Sahel, ya que ello “supondrá ser cómplices de masacres y genocidios”.