A Coruña, 20 nov (EFE).- La Junta pro Pazo de Meirás propondrá este viernes la creación de una mesa con representantes estatales, de la Xunta, de la Diputación de A Coruña y del Ayuntamiento de Sada para definir los futuros usos del inmueble cuando la familia Franco lo revierta al patrimonio público.
Así lo ha adelantado el presidente de la institución provincial, Valentín González, en declaraciones a los periodistas antes de comenzar la reunión de la junta que abordará esta cuestión, en las que ha pedido “concordia” en esa mesa en la que todas las partes puedan hacer sus aportaciones.
La Xunta ya está diseñando un plan de usos para el Pazo de Meirás con el objetivo de que el Gobierno del Estado ceda la gestión del inmueble a la comunidad autónoma y darle la utilidad de un “lugar de creación literaria y cultural”.
Este era precisamente el fin que quería darle la familia Pardo Bazán, así como de ser “un faro de la igualdad” que sirva para “reivindicar el papel y la fuerza creativa de la mujer”, según la Consellería de Cultura.
El presidente provincial ha destacado que sus declaraciones se producen precisamente en el día del 45 aniversario de la muerte del dictador y tras una sentencia del juzgado coruñés que obliga a sus herederos a devolver al Estado el inmueble, antigua residencia de verano de Franco en Sada (A Coruña).
La sentencia “da la razón a las organizaciones que llevan instando a las administraciones públicas a que recuperen ese espacio desde hace muchos años”, ha apuntado.
“Todos sabéis lo que allí ocurrió en muchos consejos de ministros allí celebrados -ha enfatizado González; fue un espacio de exaltación del franquismo y tiene que servir para interpretar la democracia y sus valores”.
Por su parte, el diputado de Patrimonio, Xosé Lois Penas, que ha incidido en el inmenso trabajo de la Junta pro Pazo para argumentar la devolución de Meirás, ha indicado que hay que recuperar “todo el expolio del franquismo” y ha citado las estatuas del Mestre Mateo o la Casa Cornide, bienes propiedad de los herederos del dictador.
En todo caso y con respecto al pazo, “hay muchas aportaciones para su uso pero consideramos que es primordial que en esos usos se contemple la memoria histórica”, ha zanjado.