La policía turca ha confiscado la edición de hoy del semanario “Nokta” tras una redada en la redacción del periódico, bajo la acusación de “insultos al presidente” y “propaganda terrorista”.
La policía se presentó de madrugada en las oficinas de “Nokta” en Estambul para impedir la distribución de los ejemplares de la revista que se estaba preparando, confiscando también los ya enviados a los centros de reparto.
La portada de “Nokta” era un fotomontaje que mostraba al presidente, Recep Tayyip Erdogan, haciéndose un “selfie” ante un ataúd de un soldado turco, presumiblemente caído en la lucha contra el PKK, la guerrilla kurda.
La imagen es una alusión a un discurso de Erdogan de agosto pasado, en el que describía a las familias de los soldados caídos como “felices”.
La Fiscalía de Estambul ordenó confiscar la edición por “insultos al presidente turco” y “propaganda terrorista”, informó el redactor jefe, Cevheri Güven, en su cuenta de Twitter.
Horas más tarde, equipos de la policía antiterrorista se presentaron en la redacción y arrestaron al director de la revista, Murat Çapan, agregó.
“Nokta”, la revista turca más vendida y más prestigiosa de los años ochenta, tiene una larga tradición de portadas basadas en fotomontajes a menudo irreverentes.
El semanario cerró en 2007, tras una serie de polémicas publicaciones sobre intenciones golpistas de los militares, pero la cabecera volvió a los kioscos en mayo pasado.