Llop defiende que su reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ es la “única solución viable” para “blindar los derechos de las víctimas”

Elena Herrera

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La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha defendido este miércoles en varias entrevistas en medios de comunicación que la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ que promueve su departamento es la “única solución técnica viable” para “blindar los derechos de las víctimas” tras las rebajas de condenas a centenares de delincuentes sexuales, incluidas una veintena de excarcelaciones, que se han producido a partir de la entrada en vigor el pasado octubre de la actual regulación de los delitos sexuales.

Llop ha reiterado que la iniciativa presentada por los socialistas “no toca el consentimiento” y mantiene el “modelo unificado” de delitos, pero ha insistido en que “lo que es más grave se tiene que castigar con una pena mayor”. Su propuesta establece una gradación de las penas en función de si habido violencia, intimidación o anulación de la voluntad. Antes de la ley del ‘solo sí es sí’, la existencia de estos elementos determinaba que una conducta fuera considerada abuso (menos grave) o agresión (más grave).  

Esa contrarreforma ha disparado la tensión de la coalición al entender el socio minoritario que supone una enmienda a la totalidad de la parte penal de la ley, que es uno de los proyectos estrella del departamento que dirige Irene Montero (Podemos). Ambos equipos han intentado durante semanas negociar una salida pactada que finalmente no ha sido posible. Está por ver si se producirá algún acercamiento en el trámite parlamentario, aunque las posiciones están muy alejadas. La tesis de Igualdad es que añadir violencia e intimidación como parte de un subtipo de la agresión sexual desvirtúa el corazón de la norma. 

Tras haber acusado este martes a sus socios de Podemos de intentar “confundir a la opinión pública”, Llop ha tratado de bajar el tono en sus últimas intervenciones públicas. “Asumo toda la responsabilidad en primera persona”, ha dicho en relación a los “efectos indeseados” de la reforma, que se traducen en las citadas rebajas de condenas. “Yo estoy en el Gobierno, defiendo este texto, defiendo la ley. Y por la responsabilidad que tengo y por la responsabilidad técnica que tiene el Ministerio de Justicia asumo que ahora lo que hay que hacer es poner solución a un problema grave que está afectando a la vida de las víctimas y su entorno”, ha dicho a primera hora en El Programa de Ana Rosa (Telecinco). 

Apenas dos horas después, en otra entrevista en Al Rojo Vivo (La Sexta), Llop ha confirmado que este martes no conversó en el Consejo de Ministros con las también ministras y dirigentes de Podemos Irene Montero e Ione Belarra, que durante el día la acusaron de defender “el Código Penal de 'la manada'”.

“Llegué un poco tarde porque venía de otro sitio. No hubo ocasión de tener un espacio para hablar. Pero nosotras hablamos con normalidad”, ha asegurado la titular de Justicia, que también ha evitado ir al choque directo con sus compañeras de gabinete por esas declaraciones. Por otro lado, ha desvelado que esta misma mañana ha conversado con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. “El presidente ya lo ha manifestado públicamente. Nosotros estamos poniendo solución a un problema”, ha insistido.

La ministra también ha evitado repartir culpas dentro del Ejecutivo de lo que considera un “gravísimo problema”. “La verdad es que no lo sé”, ha respondido a la pregunta de si fue Justicia o Igualdad quien diseñó las horquillas de penas que ahora propone cambiar para evitar condenas más bajas en el futuro. Y ha vuelto la mirada a las Cámaras legislativas. “Las leyes salen del Parlamento, se hacen las propuestas por los ministerios proponentes y luego se aprueban por el Parlamento, donde se tienen que analizar estas cosas. Nadie pensó que esto podría ocurrir. Lo hemos detectado cuando se han producido las revisiones”, ha dicho. Llop fue nombrada ministra de Justicia en julio de 2021, días después de que la ley fuera aprobada en segunda vuelta en el Consejo de Ministros y ha sido titular de esa cartera durante su trámite parlamentario y su posterior aprobación.

Llop sí ha desmentido a la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, que alertó de una “segunda ola” de rebajas de penas si se aprueba la propuesta del PSOE. Según la ministra, seguirá habiendo revisiones de casos antiguos, pero no de nuevos porque las revisiones se dan cuando las nuevas penas son más favorables para el reo y su propuesta las eleva.

Después de varias semanas alejada de los focos, la titular de Justicia ha realizado cinco entrevistas en apenas 24 horas. En estas intervenciones, Llop también ha tratado de explicar, entre otros asuntos, por qué el Gobierno ha tardado tres meses en dar una “solución” al “gravísimo problema” de las rebajas de penas a delincuentes sexuales. Ha asegurado que el Ejecutivo “no ha dejado de trabajar” desde que se tuvo conocimiento de la primera sentencia que se había revisado a baja pero que ha resultado “técnicamente muy complejo” dar una con una “solución viable”. 

La ministra también ha defendido la ley del ‘solo sí es sí’ como un buen instrumento que aborda con carácter integral todos los aspectos de las violencias sexuales y ha circunscrito el “problema” a una pequeña parte relacionada con las horquillas de penas. En este sentido, la titular de Justicia ha afirmado que su departamento está reforzando las oficinas de asistencia a las víctimas y las Unidades de Valoración Forense Integral (UVFI) y que también está trabajando en ampliar la ley de asistencia jurídica gratuita para dar una mejor respuesta a las víctimas de delitos sexuales.