El presidente francés, Emmanuel Macron, ha tenido que aceptar la dimisión de su ministro del Interior, Gérard Collomb, después de que el propio ministro reiterara este martes que mantenía su decisión de abandonar el Ejecutivo. Collomb presentó su dimisión el pasado lunes, pero el presidente Macron se negó a aceptarla y le mantuvo al frente de la cartera de Interior. Veinticuatro horas después se ha visto obligado a aceptar la decisión de su ministro.
En una entrevista con el diario Le Figaro, Collomb aseguró que había tomado esta decisión por su deseo de presentar su candidatura a la alcaldía de Lyon de cara a las elecciones del año 2020. Según el ministro, su candidatura municipal no puede empañar su función ministerial y quiere ofrecer “claridad” a los ciudadanos de la ciudad que gobernó entre 2001 y 2017: “Hace falta claridad de cara a nuestros conciudadanos y una claridad en relación a los ciudadanos de Lyon. Por eso, mantengo mi propuesta de dimisión”.
El primer ministro, Edouard Philippe, ha asumido este miércoles la cartera de Interior a la espera de que se nombre un sucesor. El Elíseo avanzó el martes por la noche que el Consejo de Ministros aprobaría que Philippe asuma con carácter interno las responsabilidades que hasta ahora venía desarrollando Collomb.
La decisión de Collomb abre una nueva crisis para el Gobierno de Macron, que se encuentra en sus dados más bajos de popularidad por el escándalo del caso Benalla y tras la salida del Ejecutivo de otro de sus principales valedores: Nicolas Hulot, el exministro de Transición Ecológica.
El ya exministro del Interior fue uno de los principales apoyos de Emmanuel Macron cuando el actual presidente de la República decidió dejar el Gobierno de François Hollande para lanzarse a la carrera por el palacio del Elíseo. Este verano, Collomb fue uno de los primeros del círculo de confianza del presidente en reconocer que el Ejecutivo había cometido errores por falta de humildad.