La delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid, Marta Higueras, ha reclamado hoy al Gobierno que cumpla su “compromiso” con los refugiados y ha pedido que se den competencias a los ayuntamientos para poder acoger a las personas que “buscan asilo y paz”.
Así lo ha manifestado Higueras durante la concentración convocada por la organización Amnistía Internacional frente al Ayuntamiento de Madrid, que sigue manteniendo el cartel en su fachada de “Welcome refugees”, y donde se han reunido más de un centenar de personas.
En más de 60 localidades también se han organizado por parte de Amnistía Internacional actos a favor de la acogida de refugiados por los ayuntamientos.
Higueras ha insistido en que “es una excusa” que no haya plazas de acogida y ha recalcado que, desde el ayuntamiento, podrán a disposición de los refugiados “las que sean necesarias”.
“El cumplimiento de los derechos humanos no es sólo una declaración de intenciones, es una obligación ciudadana y humanitaria”, ha apostillado la edil, que considera que los ayuntamientos tienen “capacidad, experiencia y recursos” para acoger a estas personas.
También ha reprochado la “insensibilidad” ante el drama humano que miles de personas están sufriendo y ha afirmado que tienen que tener “una respuesta contundente” por parte del Gobierno central y el de las ciudades.
Por su parte, la presidenta de Amnistía Internacional en Madrid, Cecilia Denis, ha recriminado al Gobierno que sus medidas son “insuficientes” y ha exigido que afronte su “responsabilidad” y que acoja a las más de 17.000 personas con las que comprometió con la Unión Europea en condiciones “dignas”.
También ha pedido que se estudien rutas “legales y seguras” para acabar con las mafias que se están lucrando del drama humano.
Denis ha presentando la campaña mundial de Amnistía Internacional “I Welcome” -en España la campaña se llama “Yo Acojo”-, que exige a los Estados que “brinden a las personas refugiadas la protección que necesitan y que garanticen que sus derechos humanos son respetados”.
La campaña pide un lugar seguro para que las personas que “huyen de la guerra, el terror, la persecución y la violencia puedan rehacer sus vidas”.