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El magistrado emérito del TC critica los “ataques” de Cataluña a la Constitución

EFE

Valladolid —

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El magistrado emérito del Tribunal Constitucional (TC) Manuel Aragón ha criticado hoy los “ataques”, “no solo de Cataluña, sino de las instituciones catalanas”, algo en su opinión “más grave”, a la Constitución española y al TC, “principal baluarte del ordenamiento constitucional” en España.

Antes de dar inicio con su ponencia a la jornada “Constitución, autonomía y sociedad. 35 años de Castilla y León” organizada hoy en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, tanto Aragón como la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, han criticado el “esperpento” del proceso catalán, como lo ha catalogado la presidenta.

Del mismo modo, Aragón ha lamentado que estos “ataques” también se deriven hacía el propio Tribunal Constitucional, unas ofensas que vienen motivadas porque el máximo tribunal “no les dé la razón”, de ahí que acusen a sus magistrados de estar “politizados”, algo que, por otra parte, “siempre se ha hecho”.

Por este motivo, el magistrado ha salido en defensa de la “independencia” del TC, cuyas decisiones siempre están sometidas a un “amplio debate y a un razonamiento jurídico riguroso”, lo que no quita que pueda haber en algún momento “magistrados más proclives a una tendencia u a otra”, ha precisado.

Por todo ello, Aragón ha encumbrado a los miembros del órgano supremo de interpretación de la Constitución como los “principales baluartes de defensa” de la “ordenación constitucional” en España, de ahí que haya pedido que se respete su trabajo y decisiones.

También ha incidido en las criticas en su comparecencia ante los medios de información la presidenta de la Cámara autonómica, Silvia Clemente, quien ha expresado su rechazo al “esperpento” llevado a cabo por el bloque independentista del Parlamento de Cataluña, al hacer presidente a un candidato que “no se somete a las normas”.

En este sentido, Clemente ha explicado que, en su opinión, en la investidura de Quim Torra como president de la Generalitat se incurrió en una “paradoja”, pues, en su juramento, “no se sometió al respeto de la Constitución ni al ordenamiento jurídico”, precisamente las normas “que le han permitido ser presidente autonómico”, ha explicado Clemente.