Los aproximadamente cien franquistas que han permanecido en Mingorrubio para rendir honor al dictador han podido acceder finalmente hasta la puerta del cementerio. La policía se lo ha permitido, después de haberse concentrado durante toda la mañana a 100 metros y tras un cordón de seguridad, y tras la anulación del TSJM de la denegación de permiso de Delegación de Gobierno para la reunión. Los cientos de mujeres y hombres portan flores y rezan aves Marías detrás de la verja del camposanto, a metros del panteón donde ya descansan los restos de Franco. El funeral ya ha terminado y los familiares han abandonado El Pardo, entre vítores de estos seguidores.
Las puertas están cerradas y la policía las custodia. Como las puertas están cerradas y custodiadas, realizan una ofrenda floral en la verja.
Escribe Belén Remacha.