Continúa el fiscal superior de Catalunya, Francisco Bañeres, con la exposición de su informe final para fundamentar su petición de 20 meses de inhabilitación para Quim Torra por desobedecer la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar los lazos amarillos de las sedes de la Generalitat en la precampaña electoral del pasado mes de abril. Lo cuenta Oriol Solé.
Bañeres incide en las distintas maniobras con las que Torra intentó sortear la orden de la JEC de retirar la pancarta con el lazo amarillo de la Generalitat: primero cambió la pancarta del lazo amarillo por otra que pedía la libertad de los presos y que incluía un lazo rojo. Esta segunda pancarta también fue retirada y sustituida por otra sin lazos ni mensajes sobre los presos, en la que solo se reclamaba libertad de expresión. Estas maniobras, según Bañeres, muestran que Torra “se vino arriba” tras la orden de la JEC y que “intensificó sus faltas de respeto y befas” hacia la Junta Electoral.
Asimismo, en contra de lo argumentado por Torra en el juicio, Bañeres reivindica que los lazos amarillos sí son un símbolo partidista. “El mensaje que lanza el lazo amarillo no es neutral y nos gustará más o menos pero no es compartido por parte de la población de Catalunya”, asevera.
Bañeres también replica el argumento de Torra de que la orden de la JEC era “nula e ilegal” por falta de competencia, y defiende que la Junta Electoral sí tenía potestad para ordenar la retirada de los lazos porque es necesario que el ente de vigilancia electoral “tenga capacidad ejecutiva y de intervenir para garantizar la limpieza” de la campaña.